HONORABLES DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE CHILE

HONORABLES DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA REPUBLICA DE CHILE
LAHISTORIA LES JUZGARA:

Hacemos llegar a ustedes con el mayor respeto esta carta, quizás el último esfuerzo en esta etapa legislativa, que representantes de los intereses de la comunidad chilena en el exterior venimos a representar a ustedes para una última y definitiva consideración.

Nuestras generaciones venideras juzgarán vuestro definición en materias que ustedes saben – hoy por hoy ya no son patrimonio nacional, pertenecen al derecho internacional, Perú, Argentina, Ecuador, México, España, Italia, Francia, EE UU, Reino Unido, por nombrar a algunas de las repúblicas democráticas, que consignan el derecho a voto para sus nacionales residentes en el exterior. Y hoy, justo hoy, con la contundencia de la historia y del inescrutable avance de los derechos democráticos en el orbe. En Argelia se inagura su elección nacional, con la votación de sus ciudadanos del exterior. Chile se apresura a ser, quizás uno de los últimos, sino el último país democrático que niega el derecho a voto para sus conciudadanos que por diversas razones residen en el exterior. Algo similar pasó con la legislación de ley de divorcio.





Este proyecto de ley será valorado por la historia, el pueblo de Chile y su comunidad en el exterior, ahora y en el futuro. Su aprobación es una cuestión de patriotismo nacional es Política de Estado. Porque Chile como Estado no puede seguir burlando el Derecho Internacional, en el cual se consigna, se reconoce y se recomienda dotar a la leyes electorales de los estados el derecho a voto a todos los nacionales de un Estado independientemente del lugar físico en que residan.

Chile ha concurrido a lo largo de su historia reciente, con el beneplácito de la oposición de derechas a la firma de tratados internacionales tales como la Convención Interamericana de los Derechos Cívicos Internacionales, o Pacto de San José, Costa Rica. Posteriormente el Tratado con la Comunidad Europea, entre otros. En suma reclama un lugar en el concierto internacional de naciones, pero en materia de derechos cívicos no aprueba, por negar el derecho a voto para el exterior.

Según lo ante expuesto, demandamos aprobar este proyecto de ley que otorga el Derecho a Voto para el Exterior sin restricciones de ningún tipo. El Derecho Internacional no merece aprobarse a medias, es pleno o no es Derecho Internacional. Ello significa sin limitaciones de haber viajado a Chile en determinadas fechas y menos negarse a utilizar Consulados y Embajadas para inscribirse electoralmente y votar en las votaciones populares. El derecho a Voto debe ir complementado con la elección de manera directa de representantes propios. De acuerdo a la realidad de la comunidad chilena en el exterior, más de 800.000 chilenos según el INE y la DICOEX.el año 2003. A la fecha más de 900.000, correspondería elegir 4 diputados por igual número de distritos, distribuidos de acuerdo a la residencia de la mayoría de la comunidad chilena en el exterior y del origen de la mayoría de las remesas de divisas que se envían a Chile. A decir Suramérica, Norteamérica, Europa y Australia. Y un senador por el conjunto del exterior. Para la comunidad chilena en el exterior destinataria de esta Ley el Derecho a Voto y la representación parlamentaria propia son un mismo conjunto de Derechos Cívicos. Chile tiene esa deuda con su comunidad residente en el exterior. No creemos en los ciudadanos de segunda categoría que están privados de igualdad de derechos en relación a sus compatriotas.